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Showing posts from 2019

Enseñar a los niños a ser respetuosos

Educo a mi hijo para que sea una persona respetuosa.  Para que respete a las mujeres... y a los hombres. Para que respete a los adultos... y a los niños. Para que nos respete a nosotros, que somos sus padres...  y también a la profesora, a la persona que esté a su cargo cuando yo no esté o a un policía en la calle. Lo educo para que respete los animales, las flores, su cuerpo, sus cosas y las de los demás, para que espere su turno a la hora de jugar. Quiero que mi hijo sea un ser humano respetuoso de todos, no un respetuoso “selectivo o conveniente”. En cuanto a las mujeres, específicamente, le explico que somos diferentes, sí diferentes, porque nuestro cerebro funciona muy distinto. Que hablamos más que los hombres (27.000 palabras en promedio al día, contra 10.000, o sea que necesitamos hablar), que tenemos más conexiones cerebrales entre los dos hemisferios y por eso podemos realizar varias tareas al mismo tiempo. Le cuento qué son las hormonas y cuanto influyen en n

Enseñar a los niños el hábito de agradecer

El Día de Acción de Gracias, Thanksgiving, se convirtió en mi tradición favorita al migrar a este país. Es la oportunidad perfecta de reunirse en familia a agradecer conscientemente por tantas y tantas cosas que vivimos día a día. Pero agradecer debería ser un hábito tan importante y tan básico, como lavarse las manos antes de comer o bañarse todos los días, y así mismo tendríamos que enseñárselo a los niños. Y no me refiero a enseñarles a responder “gracias” cuando les entregamos algo en la mano o cuando alguien les dice que están lindos, no, va mucho más allá de eso. Me refiero a crear la buena costumbre, la rutina, de agradecer todo.  Estudios aseguran que los niños aprenden en gran parte por imitación. Imitan palabras, gestos, dichos, la manera de reaccionar ante las emociones y todo lo que vean en nosotros, pero en el corre corre del día a día, se nos olvida agradecer más y quejarnos menos. Vivimos inconscientemente en función de reclamarle algo a la vida, al día, al tie

Y sí, también soy latina.

Soy Claudia Arroyave. Soy actriz y cantante, productora, mamá, esposa, me gusta escribir y soy latina. Nunca he sido voluptuosa, tampoco he sido fit (de tener los músculos muy marcados), soy blanca como la leche y por años pensé que mi cuerpo no era suficiente.    Tuve muchos problemas con la comida desde siempre, (luego entendí que no era con la comida el problema, sino con otras cosas mucho más profundas que eso). Cuando entré a trabajar en televisión, en mi país, Colombia, vino el golpe más fuerte para mi autoestima.  Tuve el privilegio de trabajar siempre con actrices, que además de ser talentosas, eran hermosas, entonces tomó fuerza como una bola de nieve imparable todo este tema de mi relación con el espejo. Hice cien mil dietas, comí pechuga de pollo hervida en agua por días, atún hasta que casi me salen escamas y piña hasta que se me rajaba la lengua. Tomé pastillas adelgazantes con las que sentía que el mundo se me iba. Me maté de hambre, hice ejercicio por horas ha

Mi experiencia como mamá de un niño con alta inteligencia

Tener a Samuel es mi más grande tesoro. No me imagino la vida sin él, y todos los días doy gracias al universo, al cielo, a mis ganas de tenerlo, o sea, a Dios, por premiarme con su vida. Pero yéndome a lo práctico, quiero hablar de cómo ha sido todo este proceso con sus altas capacidades, y lo hago porque estoy segura de que muchas mamás que viven lo mismo que yo, se sienten solas, incomprendidas y muy seguramente, juzgadas y ¡hasta locas! Los chiquitos no pueden hacer absolutamente nada distinto a obedecer. ¿Es así como estamos criados, verdad? A obedecer. Y la frase que no puede faltar: “respetar a los adultos”.  En ese orden de ideas, nosotros los padres (los adultos), somos totalmente responsables de ellos y de lo que hagamos con su infancia y desarrollo. Ser mamá de un niño con alta inteligencia es difícil y hermoso, porque yo en mi interior y en mi consciencia, tenía claro que necesitaba encontrar la manera de ayudarlo, de proporcionarle las mejores herramientas

¿Los niños necesitan cantidad o calidad de tiempo?

En algún momento de la historia nos perdimos. A alguien se le ocurrió asegurar que después de todo, lo importante con los niños era la calidad del tiempo que pasábamos con ellos, no la cantidad. ¿Pero por qué? ¿De dónde salió esa falsa idea?... Vamos a analizarlo con los distintos tipos de relaciones: - En su trabajo. ¿Usted le dice a su jefe que va a ir solamente tres horas (de las ocho que le corresponden), porque lo importante es la calidad y no la cantidad? - A su pareja. ¿Usted le dice que solo puede verla 15 minutos porque lo importante es la calidad de la actividad que hagan juntos?... Mmm... ¿En 15 minutos? - A su mejor amiga (con la que podría hablar horas). ¿Usted le dice que hablen solo un ratico, porque lo importante es la calidad de lo que van a hablar y no el cuaderno entero que tienen por desatrazar? ¿Con lo rico que es hablar con las amigas? - Si a usted le gusta estar en forma. ¿Son suficientes 20 minuticos "bien hechos", de ejercicio? Si re