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Showing posts from 2009

TRACATÁN (Cuento)

Había una vez una princesa con el corazón más bueno y más grande que alguien pudiera imaginar. Y sus padres, el Rey de los Ojos Profundos y la Reina Dulce, decidieron llamarla Iluminada. Al nacer, recibió de parte del cielo varios talentos y virtudes que a lo largo de su vida debería cuidar y cultivar con la dedicación del más detallista de los jardineros.  Una corte de estrellas hacía un camino pasando a través de su luz dichos tesoros que la princesita iba a llevar hasta el fin de sus días, pero lo que nadie sabía, era que en la fila de estrellas se había metido disfrazado un monstruo horripilante que también pasaría a la niña un oscuro obsequio. Los años pasaron, las estaciones fueron y vinieron trayendo consigo alegrías y momentos llenos de felicidad, pero en el invierno del año llamado por el astrólogo de palacio como el año Tracatán, la nieve se convirtió en lluvia y la lluvia en un diluvio que no paró durante muchísimos días. Entre tanto, la Princesa Iluminada buscaba alivio en

LA EQUILIBRISTA

Soy la equilibrista de tus besos, hago maromas para no caerme de tu amor para cuidar cada paso que doy, aunque a veces me acelero y doy el paso equivocado, entonces tambaleo. Atravesar tus gustos, tus sentidos, tus sueños, tu grandeza, es como una gran cuerda floja en la que hay tener espíritu de cirquero, para no perder el punto fijo que se ve a lo lejos, en el que tú eres el premio mayor. Cada día contigo es como una nueva función, como un camino a lo inesperado, donde siempre estoy al borde del abismo, y la sensación de vértigo, es una constante condición. Y si por casualidad me falla el sentido común, y me atrapa el miedo llenándome de inseguridad, es casi la muerte, porque tú me tiemplas la cuerda, pidiéndome cordura y concentración, dejándome claro que si me caigo, el show debe continuar, conmigo o sin mí; no hay cabida a la compasión Y yo, presa de la angustia, de no ser capaz de llegar al otro lado para escuchar el aplauso que reafirme mi número en tu show, confirmo que soy la

MI AMOR POR TI (Poesía)

Mi amor por ti se desborda como la aguas que no miden su cauce como sol en primavera, como la imponente salida del sol en las mañanas, o como la noche que sin preguntar, llega Mi ausencia de ti, es como el frío que no advierte e invade que nace de la tierra que se instala campante en las madrugadas y que no perdona esta soledad que impacienta Mis ganas de ti son como un millón de flores que crecen como jardín en primavera como árbol que da frutos después de la sequía como un cielo plagado de estrellas Mi rabia por ti va y viene, casi como el clima que depende del aire como un volcán que amenaza y se calma como lluvia que refresca la mañana cuando siento tu abrazo y tu mirada sincera Mi amor por ti... ay, mi amor por ti!

EL PRINCIPE GRANDE Y LA PRINCESA CHIQUITA (Cuento)

En un lugar muy cercano, había una vez un Príncipe Grande y una Princesa Chiquita que vivían en un castillo de metal. Pasaban los días mirando la gente que caminaba en frente de su castillo, tratando de ver los secretos que traían guardados en el fondo de su corazón. Medían con una regla larga y pesada, las pertenencias de aquella gente, como queriendo comparar los unos y los otros con la riqueza de su castillo, y los invitaban a entrar con la idea de hacer algo para que se quedaran por siempre y les ayudaran a calentar el frío de aquel frío metal. Entonces, el Príncipe Grande se ponía a hacer gracias de bufón para que se rieran, mientras la Princesa Chiquita ofrecía sonrisas, pastelitos dulces y bebidas a sus invitados; después se abrazaban y se daban besos en la frente para que la gente pensara que a pesar del frío que se sentía en ese castillo, había mucho calor y mucho amor, sin embargo, los invitados hablaban entre ellos, se miraban, no creían, se aburrían y se iban,

EL CABALLERO DEL CUADERNO (Cuento)

Érase una vez un hombre que vivía en su mundo de fantasía y de ilusión. Soñaba con ser el hombre más libre y menos obligado del universo y todos sus alrededores, poniendo siempre de antemano su condición. Se levantaba todas las mañanas, y antes de salir a hacer maravillas con sus manos mágicas, se ponía su traje de caballero, con armadura y un escudo, que le protegía el corazón. Y viajando en su caballo por distintos lugares, conocía las doncellas que, de una u otra forma, alegraban sus días de libertad, y eran tantas que las anotaba en un cuaderno que siempre tenía a la mano para no olvidar detalles, así si las volvía a encontrar, o simplemente las quería recordar, sabría con certeza ese momento especial. Pero este caballero se preocupaba tanto por ese miedo a sentir y a perder su libertad, que no se daba cuenta que con sus encantos y lo hermoso de su esencia, aquellas pobres doncellas se enamoraban aún en contra de su voluntad. Fue así como en medio de su despis

LA NIÑA MAS FELIZ DEL MUNDO (Cuento)

Si alguien me preguntara alguna vez cuántas estrellas le caben al cielo, no sabría que contestar. Una vez, mientras acampaba con mis amigas de la escuela en el patio de atrás de la casa de Rebeca, mi mejor amiga, con la carpa de Hello Kitty que su tía Francisca le regaló de navidad porque nunca tuvo hijos y Rebe siempre fue su adoración, nos acostamos en el pasto a ver pasar las nubes y rogábamos al cielo la oportunidad tan esperada de que pasara una estrella fugaz y se nos cumpliera un deseo, el que cada una tuviera guardado en lo más profundo de su corazón, el deseo más deseado. Yo por ejemplo, lo que más anhelaba era que Juan, el niño más lindo de mi escuela se acercara para hablarme mientras jugábamos en la hora de descanso, soñaba que podía sentarme a su lado en el salón de clases por un milagro inexplicable en el que me adelantaban de curso porque yo estaba en Segundo B y Juan en Tercero A, imaginaba que se sentaría a mi lado en el bus todas la mañanas, porque en las tarde